Enredos con latidos acelerados
¿Quién no ha caído, al menos una vez, en el dulce enredo de una mirada cómplice? Nada está claro, pero todo se siente; no sabes a dónde va, pero tampoco quieres soltar la cuerda.Cuando el Amor se Disfraza de Guion InconscienteY en ese instante, entre lo dicho y lo que se evita, el enredo toma forma: no como error, sino como un delicioso enred